martes, 28 de octubre de 2008

Capitulo 4: Sobre la Palin y el Paro


Desde el principio del blog tenía ganas de dedicarle un capítulo a la inigualable Sarah Palin. Esa especie de Esperanza Aguirre salida de Alaska capaz de ver Rusia desde el porche de su casa, así que se podrá estar más o menos de acuerdo con sus opiniones, pero todos coincidiremos en que buena vista la mujer sí que tiene. De todas formas, es tan fácil escribir de ella (bien o mal, depende quien esgrima la pluma) que dudo mucho sea capaz de añadir algo a lo escrito en este último par de meses. Personalmente la defensa a ultranza del creacionismo me parece simplemente fabulosa. Debería pasarse por el Natural History Museum de New York, donde tomé esta foto, para ver el parecido del esqueleto de un niño y el de un mono. Parafraseando a Benjamin Franklin, "We are all born ignorant, but one must work hard to remain stupid."

Como os comentaba hoy venía dispuesto a agregar un par de comentarios jocosos sobre esta gran mujer cuando una noticia me ha hecho enfocar el post hacia otro lado más cercano. Al parecer, la Excelentísima Generalitat Valenciana va a recortar los presupuestos de las universidades públicas valencianas en solo 283 millones de Euros este año (es decir, una reducción de más del 30% sobre lo pactado con los rectores). Si a esto añadimos la deuda que hoy por hoy ya tiene contraída con estos centros (solo a la Universidad de Valencia la Generalitat le adeuda 224 millones de Euros) parece que las universidades van a tener que tirar gente a la calle. El sector público tirando a gente en tiempo de crisis. Si John (Keynes) levantara la cabeza...

Para esta medida de reducir los presupuestos de las universidades públicas se me ocurren muchos adjetivos, pero creo q el más correcto es “coherente”. Es coherente con la política de fomentar las universidades privadas, ya que se les han dado las licencias a los amiguetes hace poco y van a educar en los valores verdaderos/adecuados. Es coherente con la política de destinar el erario público a obras faraónicas que disfrutan (y de las que se lucran) unos pocos (Ciudad de las Artes, Formula 1, America’s Cup, …). Y, más importante quizá, es coherente con las ideas de los políticos que han sido votados por una amplia mayoría de forma democrática. Me resulta “sorprendente” que en las únicas comunidades en las que los gobiernos autonómicos no pueden hacer frente a las nóminas de la universidad pública sean Madrid y Valencia. Cada uno parece que, al fin y al cabo, tiene lo que se merece. Si me merezco el paro… alguien tiene un currillo que ofrecer a un pobre becario?

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