
Quizá, personalmente, lo que más me atrae de la historia de Hillary sea el mérito que le reconoció a su sherpa, el guía/ayudante nativo que ayudaba a los escaladores cargando con la impedimenta. Hillary siempre reconoció que los dos, él y Tenzing Norgay, habían coronado a la vez, y que tenían el mismo mérito. Yo aun añadiría más. Todos necesitamos un Terzing Norgay que nos ayude a alcanzar nuestras metas, ya que sin ese apoyo nuestros esfuerzos suelen ser en vano.
1 comentario:
Hola sherpa,
Que el cielo me pille confesado. Pero, confesado o no, que me pille con una palabra de agradecimiento para porteadores como tú, que no hay muchos con ese cuerpo serrano y ese aguante, en esta viña del señor.
Esta entrada iba con segundas???
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